Elegante, sofisticado, práctico… Así es el Lincoln Nautilus 2019. Y si al mirarlo a usted le resulta familiar, quizás sea porque este nuevo crossover de lujo y tamaño mediano, comparte el ADN con el Lincoln MKX. Ha cambiado de nombre y es, además, una versión más estilizada y refinada.
La parrilla frontal es más agresiva y confiere al vehículo un carácter propio que por otra parte mantiene un “aire de familia” y nos hace pensar en otros modelos de Lincoln. La versión que tuve para la prueba llevaba un motor turbo de 2.7 litros, aunque también existe la opción de un 2.0 litros. Ambos, se combinan con una transmisión automática de ocho marchas que ofrece una aceleración continua, suave, sin sobresaltos ni ruidos.
La cabina es una oda a la comodidad. Algo que por supuesto, no es ajeno a la marca. Es espaciosa y el diseño es agradable. Desde la butaca del chofer, destacan el panel de información tras el volante -digital y totalmente configurable- y por supuesto, el panel central que incluye la pantalla táctil. A su izquierda, encontramos los botones para seleccionar las marchas, y justo debajo, el botón para encender y apagar el vehículo. He de confesar que este selector de marchas me cuesta un poco. No estoy acostumbrada a no tener una palanca, pero en general, doy la bienvenida a estos cambios y al cabo de unos días los tengo incorporados.
El andar es muy suave y el balance, sólido. Durante las dos semanas en que el Nautilus estuvo en casa, siempre respondió oportunamente a los comandos ofreciendo, además, buena visibilidad, amplio espacio en la parte posterior y el tipo de versatilidad que requiere la vida de hoy, en la que lo mismo lleva unos niños a la escuela, que va de compras o al trabajo. Una de las cosas que me gusto de este vehículo es la disposición y tamaño de las áreas para colocar objetos.
El volante está forrado en cuero, las superficies de vidrio han sido tratadas para reducir el ruido que viene desde fuera del Lincoln Nautilus y las butacas tienen múltiples opciones de ajuste -22, en el caso de la del conductor en mi Nautilus de prueba-, lo que hace que viajes cortos o largos sean realmente confortables.
El Lincoln Nautilus 2019 cuenta además con nueva tecnología. Por ejemplo, el sistema Lincoln Co-Pilot 360 que antes era opcional, ahora es estándar; el sistema Lane Centering que mediante sensores identifica las marcas en el piso que separan los canales de manejo, ayuda a mantener el vehículo centrado cuando se activa el control crucero adaptativo, o la tecnología conocida como Evasive Steer Assist, que interviene en caso de accidente inminente y cuando una frenada pudiera evitar un choque o reducir al mínimo sus efectos.
A esto, podemos agregar la posibilidad de crear un perfil personalizado que permite al chofer del vehículo predeterminar sus preferencias en cuanto a la posición del asiento o los espejos. También, el Lincoln Nautilus cuenta con hotspot de WiFi y el sistema de sonida Revel permite -dependiendo del modelo- contar con entre 13 y 19 parlantes, para una experiencia auditiva fenomenal.
El Lincoln Nautilus 2019 se ofrece en cuatro versiones: Base, Select, Reserve y Blaclk Label. Es un vehículo Front-Wheel Drive aunque el AWD es opcional.
El modelo Base ofrece tapicería en cuero sintético, control dual de temperatura, ajustes electrónicos para las butacas frontales, acceso y encendido sin llave, pantalla táctil de ocho pulgadas con sistema Sync 3 para, Android Auto y Apple CarPlay, WiFi (4G), sistema de audio con 10 parlantes, radio satelital, control crucero adaptativo, sistema de alerta de colisión frontal inminente y sistema de intervención para mitigar la colisión.
El modelo Select suma a la oferta básica, tapicería en cuero, volante ajustable, área de recarga inalámbrica para el celular, y luces anti niebla. Además, este nivel ofrece más opciones gracias a paquetes como el llamado Embrace II o Enhanced Security. Opcionales, el techo panorámico, el paquete para tener capacidad de remolque (hasta 3.500 libras) y la calefacción en el volante y los asientos de la primera fila. Si bien el modelo Base cuenta con el motor 2.0 litros, en este nivel ya se puede optar por el más potente 2,7 litros.
Al pasar al modelo Reserve, se puede contar con suspensión adaptativa, sistema de audio con 19 parlantes, cámara de 360 grados, sensores frontales para ayudarnos en maniobras de estacionamiento, sistema automático de estacionamiento, luces delanteras LED y 22 ajustes posibles en la butaca del chofer. No todo lo que acabo de listar es estándar, de modo que sugiero que pregunte por aquellos elementos que desea y que revise paquetes de opciones como el Driver Assitance, el Ultimate o el Technology, para que encuentre aquello que mejor se ajuste a sus gustos y necesidades.
El tope de la línea es el Black Label, que ofrece más opciones en cuanto a la combinación de tonos externos e internos, además de servicio de conserje y mantenimiento.
Otros elementos de seguridad a los que siempre doy la bienvenida y que estaban incluidos en mi vehículo de prueba, fueron el alerta de tráfico en punto ciego, el alerta de tráfico posterior cruzado, la cámara posterior y el sistema de detección de peatones. A eso, se sumaban elementos que suman en confort, como el sistema automático para apertura de la puerta posterior -incluso, sistema manos libres-, espejos retrovisores externos plegables, luz ambiental en la cabina, calefacción en la segunda fila de asientos, limpiaparabrisas sensibles a la lluvia y sistemas activados por comando de voz.
El precio del Lincoln Nautilus 2019 arranca en los USD 40.340 y el precio del modelo que tuve para la prueba, incluyendo opcionales y siendo tope de gama, era de USD 67.630.
Si desea más información sobre este u otros modelos de Lincoln, por favor, visite Lincoln.




















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