Abrí la puerta, me sumergí en la cabina… Cerré los ojos y no pude evitar sentir que había ingresado en un espacio de profunda paz, sabiendo –como sabía- que al encender el motor de aquel vehículo despertaría un universo de sensaciones que sólo son posibles cuando el acelerador que uno pisa a fondo responde con potencia, con fuerza, con el sonido incomparable de una tecnología de punta que emociona. El BMW M550i, no me decepcionó.
Y es que la Serie 5 –lleve o no entre sus siglas letra M, de Motorsports– nunca desilusiona.
En esta Serie hay variedad de motores y opciones, con lo que nadie queda fuera cuando se trata de seleccionar un sedán de lujo de tamaño medio. Ya en 2017 los autos que integran esta línea habían recibido rediseños en términos de estilo exterior y amplitud interna. Este año, no hay grandes novedades en ese aspecto, pero BMW mantiene su innovación presentando nuevas opciones de motorización y potencia, sin descartar, por supuesto, la eficiencia. En materia de tecnología se agregan elementos con Apple CarPlay Wireless, simulación externa del auto en 3-D y mejora del sistema de reconocimiento de voz. Todo esto, sin descartar estos integrantes en la línea: el 530e iPerferomance plug-in/hibrido; el 540d xDrive diésel y el M550i xDrive con motor V8 turbo.
Este vehículo para cinco pasajeros se ofrece en cinco niveles: 530i y 530e iPerformance, propulsados por motores turbo de 2.0 litros y cuatro cilindros; el 540i, con motor turbo de 3.0 litros, seis cilindros en línea; el 540d, con motor diésel de seis cilindros en línea y 3.0 litros y en el tope de la oferta el M550i, con un turbo V8 de 4.4 litros. Si usted lee “xDrive” en un 530i, 530e y 540i, es un All-Wheel Drive. La transmisión es automática, de ocho velocidades, en todos los modelos.
Los modelos de entrada son los dos primeros que mencioné: 530i y 530e. Calzan llantas de 18 pulgadas, tienen tapicería en cuero sintético, luces frontales adaptativas LED, espejos retrovisores externos plegables, techo panorámico, control dual de temperatura en la cabina, butacas frontales deportivas con diversos ajustes posibles, butacas posteriores abatibles (40/20/40), memoria para posiciones de manejo, tecnología iDrive que incorpora una perilla/botón tipo mousse que permite “navegar” a través de las funciones y controlar las opciones en una pantalla táctil de 10.2 pulgadas, sistema de navegación estándar, sistema de audio con 12 parlantes, dos puertos USB y conexión Bluetooth.
Los modelos 540i y 540d, son muy similares a los anteriores, aunque se diferencian en la tapicería que es en cuero.
Siguiente en la línea, el M550i xDrive, que tuve para la prueba. Conducir este auto es como andar una nube. Es suave y potente al mismo tiempo. Tiene llantas de 19 pulgadas, suspensión adaptativa con amortiguadores controlados electrónicamente y frenos de mayor potencia, algo necesario en un modelo con la letra M, en el que la deportividad es factor fundamental… al igual que el alerón posterior. El volante también es distintivo de la Serie M y el diseño aerodinámico le confiere un aire único. Por supuesto, este nivel ofrece diversas opciones de personalización, entre las que se incluyen las de estilo externo.
En el caso de mi auto para la prueba, tenía elementos cromados desde la grilla frontal hasta la parte posterior, pero también existe la posibilidad de acabados en color negro brillante en los parachoques.
Entre los opcionales de la Serie 5 –dependiendo del modelo- usted podrá contar con encendido sin llave, apertura electrónica para el maletero, calefacción en los asientos delanteros, radio satelital, cierre suave de puertas, sensores para maniobras de estacionamiento, tapicería en cuero, cámara de 360 con imagen en 3-D, suspensión adaptativa, sistema Integral Active Steering, asientos frontales multicontour con función de masaje, alerta de tráfico en punto ciego, alerta de colisión inminente con un objeto o peatón, sistema de entretenimiento para la segunda línea de asientos y sistemas de audio Harman Kardon o Bowers & Wilkins, entre otros.
Del BMW M5, no podemos olvidar que lleva unas tres décadas de innovación derivada de las competencias automovilísticas. Es algo que se siente en el diseño, en el desempeño y en cada detalle técnico de un auto que por otra parte seduce por el buen gusto y el lujo en la cabina. Su nuevo sistema xDrive permite elevar el nivel del juego cuando hablamos de desempeño dinámico en cualquier situación de manejo. Logra que la conducción se sienta muy deportiva. Cada maniobra es sólida, segura, estable… incluso cuando uno lleva el auto al límite y le exige más, tanto en piso seco como húmedo.
El motor V8 M TwinPower Turbo brinda 600 caballos de fuerza y 553 libras por pie de torsión. Demás está decir que la aceleración es fenomenal y que la transmisión M Steptronic es el complemento ideal para extraer pasión a este auto. ¿De o a 60 mph? 3,2 segundos. Es, sin duda alguna, una obra maestra de agilidad.
Esa agilidad no se pierde al tomar curvas –incluso cerradas- en las que la compostura del auto es imprescindible para disfrutar el ápex y la salida a velocidad… ¡cuando los límites de velocidad lo permitan, claro está!
El modelo para mi prueba tenia llantas de aleación de 19 pulgadas, color Orbit Grey, pero existe la opción de llantas de 20 pulgadas en negro o negro pulido. Los frenos en este modelo son más ligeros que los convencionales y están preparados para frenadas intensas. Los reconocerá fácilmente por su color dorado.
La grilla frontal tiene tomas de aire prominentes y la línea del capó guía hacia un techo muy ligero fabricado en fibra de carbón de altísima fortaleza reforzada en plástico (CFRP). El difusor posterior también fue rediseñado en este modelo y todo el conjunto acaba pareciendo una escultura.
La cabina gira en torno a la comodidad, empezando por la del conductor, que debe tener todo lo necesario a mano en cualquier situación de manejo. El control, es un elemento que destaca en un auto con la letra M. Claro que, este no es un auto completamente deportivo –de carrera- sino una perfecta mezcla entre deportivo y sedán de lujo… y los detalles así lo relevan. Tiene pues, lo mejor de ambos mundos.
Las butacas estaban forradas en cuero y permitían buen número de ajustes electrónicos para encontrar la posición de manejo más confortable.
En el caso de mi vehículo de prueba, tanto el motor, como la transmisión y 55% de las partes del auto, eran de origen alemán y el sitio de ensamblaje fue la planta de Dinglofing, en Alemania.
Es un auto. Es un deportivo. Es una joya.
El precio del BMW M550i XDrive 2018 que tuve para la prueba, incluyendo paquetes opcionales, era de USD89.985.
Si desea saber más sobre este u otros vehículos de BMW, por favor visite: BMW USA.
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