A prueba: Chevy Silverado 2019

Ha pasado el tiempo. Sigo escuchando que “cuando suba el combustible”, “cuando lleguen los eléctricos”, “cuando pase esto o aquello”, las camionetas -esas que llamamos pick-ups-, dejarán de ser tan populares. Y por el contrario, se mantienen en los primeros lugares de ventas, desafiando a un mercado repleto de opciones en todos los segmentos.

 

Por eso, cuando me trajeron el Chevrolet Silverado 2019, sonreí. Es un “camión” completamente rediseñado que desde fuera brinda la apariencia de quien fue hecho para el trabajo duro, y que en su cabina deja claro que perfectamente pudiera llevarlo a uno hasta una alfombra roja, en un ambiente sobrio y cómodo.  

No es la primera vez que manejo un Silverado y por eso fue tan obvio sentir que el peso ha variado. La evolución de los materiales permite hoy sustituir partes de acero por otras más ligeras, de aluminio, que no por eso son menos seguras en lo que a la protección del pasajero se refiere. De hecho, la estructura de acero, fabricado con procesos tecnológicamente más avanzados, es también más ligera. En consecuencia, este Silverado pesa unas 450 libras menos que el modelo anterior.. Obvia también , la variación de tamaño porque este nuevo Silverado es más largo y más ancho que su predecesor.

Por ahora, se ofrece con dos opciones básicas de motor: V6 y V8 -los detallamos más adelante-, y se espera que en un tiempo se sume a esta oferta un diésel.

El modelo de mi prueba fue el Silverado 4WD LTX Crew, con motor Ecotec3 V8 de 6.2 litros y transmisión de 10 velocidades, que es apenas una de las opciones disponibles.

Una de las cosas que sorprende al ponerse al volante del Silverado, es lo suave que es la dirección. Manejar este camión no es sinónimo de fuerza. Muy por el contrario, “se deja llevar” sin sobresaltos, gracias a -entre otras cosas- a diversos modos de manejo que se ajustan a las necesidades del conductor. Tanto al acelerar como al frenar, responde con precisión y la potencia permite que el peso no sea obstáculo para realizar adelantamientos con buen ritmo en la autopista.

Los asientos en la primera fila son muy amplios y cómodos y en el caso de la butaca del conductor, los ajustes posibles -incluyendo los que son para la región lumbar- permiten optimizar el soporte que uno necesita para manejar confortablemente.

Los materiales son de muy buena calidad y pese al tamaño de la consola central, lo que uno necesita con más frecuencia está al alcance de la mano. De hecho, incluso los controles para todo terreno, han sido reubicados para estar en una posición más favorecedora. En cuanto a la segunda fila de asientos, también es cómoda. Tiene un par de compartimientos para guardar objetos relativamente pequeños y es quizás donde se nota más que el Silverado se ha extendido porque hay tres pulgadas adicionales para estirar las piernas, haciendo que incluso para pasajeros de talla grande, sea más placentero el viaje.

Como va siendo la norma, es un vehículo compatible con Apple Car Play y Android Auto, y en la versión que tuve para la prueba, pude contar con Wi-Fi.

En materia de seguridad, cuenta con un par de implementos que ayudan a la hora de movilizar un camión de gran tamaño: Cámara posterior y sensores, tanto delanteros como traseros.

El Chevrolet Silverado 2019 se ofrece en ocho opciones: Work Truck, Custom, Custom Trail Boss, LT, RST, LT Trail Boss, LTZ y High Country, y por supuesto existe la posibilidad de diversas configuraciones tanto para la cabina -dos o cuatro puertas- como para la “cama” de carga.

El modelo básico es el WT. Calza llantas de acero de 17 pulgadas y es impulsado por un motor V6 de 4.3 litros que entrega 285 caballos de fuerza y 305 libras por pie de torsión. En este modelo la transmisión es automática de seis velocidades, la pantalla central, táctil, de siete pulgadas y para comodidades en un mundo moderno tiene Apple CarPlay, Android Auto, conexión Bluetooth y puerto USB.

A ese nivel le sigue el Custom. Destaca por sus llantas de 20 pulgadas y por su fascia que incorpora ganchos para remolque.

El Custom Trial, suma a la oferta anterior, sus llantas negras de 18 pulgadas y un paquete de opciones ideal para remolque y suspensión que sirve principalmente en terrenos escarpados.

El modelo LT cambia de motor y de transmisión. En este caso hablamos de un turbo de cuatro cilindros y 2.7 litros que entrega 310 caballos de fuerza y 348 libras por pie de torsión, que combinan con una transmisión automática de ocho marchas. La pantalla táctil en este modelo es de ocho pulgadas.

El nivel RST, suma detalles como la luz en el área de carga, más puertos USB -incluidos en la segunda fila de asientos-, encendido remoto y apertura automática de la puerta del área de carga.

El modelo LT Trail Boss tiene motor V8 de 5.3 litros y transmisión automática de ocho velocidades, y aunque es muy parecido al LT, tiene su propio aire gracias a dos escapes posteriores y retoques externos que son propios de su línea.

En cuanto al LTZ -motor V8 de 5.3 litros estándar- podemos decir que es uno de los niveles más sofisticados. El volante telescópico también tiene control para ajuste de altura, tapicería en cuero, memoria para las posiciones de manejo y radio en alta definición.  Opcional, en este modelo y en el High Country, el motor V8 de 6.2 litros que entrega 420 caballos de fuerza y 460 libras por pie de torsión, y la transmisión de 10 velocidades.

Un paso más y llegamos al tope de la línea, el High Country, que lleva llantas cromadas de 20 pulgadas, sensores frontales para estacionamiento, calefacción en ambas filas de asientos y ventilación en la primera, además de varios sistemas que incrementan el nivel de seguridad en el manejo como por ejemplo el alerta de tráfico en punto ciego o el alerta de tráfico posterior cruzado.

Una de las recomendaciones que suelo dar cuando las opciones son tantas, es preguntar por los paquetes de opciones que permiten en modelos básicos, contar con elementos de los modelos superiores, lo que en este vehículo se traduce a tener acceso, por ejemplo, a sistemas de monitoreo del tráiler, presión de aire en los neumáticos del tráiler o cámara posterior. Otras opciones, que varían según modelo, son los elementos del paquete de seguridad que incluyen sistema de alerta de choque frontal inminente, , detección de peatón y frenado del vehículo, alerta de tráfico posterior cruzado, o incluso, cámara de 360 grados.

En cuanto al consumo de combustible, el Silverado que tuve para la prueba rendía 16 millas por galón en la ciudad y 20 millas por galón en la carretera.

El precio del Chevrolet Silverado 2019 que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, era de USD 57.280.

Para más información sobre este u otros modelos de Chevrolet, por favor, visite: Chevrolet.

 

 

 


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.