En un mundo de sensaciones es siempre especial abrir la puerta de un vehículo y aspirar el aroma “a nuevo”. Y es una impresión que en mi se amplifica cuando aparte de un auto casi con cero millas, recibo uno que apenas hace su entrada en el mercado.
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Y eso fue lo que me ocurrió con el GMC Canyon 2015, una camioneta que cuando me la presentaron fue descrita como Small Truck y que a mis ojos y buen entender –después de algunos días juntas- resulta ideal para quien precise un vehículo de tamaño mediano, capaz de realizar tareas de trabajo más bien pesado, y al mismo tiempo, lo suficientemente versátil como para andar por la ciudad y para tener una vida familiar.
El Canyon 2015 regresa al mercado tras un par de años de ausencia y vuelve a un segmento que ha ido quedando despoblado y por el que ahora apuesta GMC.
Con una parrilla que le da su propia identidad, imponente pero no agresiva, que incluye luces LED, y con un look más estilizado que su hermano mayor, el Sierra, sobresale desde cualquier ángulo por donde se le mire.
Este nuevo modelo es más largo que el que estuvo en el mercado en el pasado y todo en él es nuevo: Motorización, transmisión, look, materiales y tecnología, por mencionar sólo algunos elementos.
Su cabina doble es ideal para transportar a los compañeros de trabajo o a la familia. Las butacas son cómodas y el tapizado incorpora detalles de diseño y combinación de materiales que lo hacen resistente y al mismo tiempo amable a la vista y el tacto. Siendo lo que es, principalmente un vehículo pensado para el trabajo, bajo la segunda fila de asientos encontrarán espacio adicional para guardar, por ejemplo, algunas herramientas.
Al ver el GMC Canyon 2015 pienso que lejos quedan aquellas camionetas rudas, toscas, con poca elegancia. Este vehículo, por el contrario, incluye detalles muy bien pensados que suman a la comodidad sin disminuir ni un ápice en materia práctica.
El tablero es práctico y funcional. Mi modelo de prueba tenía una pantalla de ocho pulgadas con muy buena definición de imagen que, además, estaba ubicada de forma conveniente tanto para quien maneja como para el acompañante en la primera fila.
Los controles para las diversas funciones estaban ubicados con sentido común y en todo caso eran de fácil acceso. En este sentido me gustó, por ejemplo, que los botones ubicados debajo de la pantalla táctil no fuesen planos, sino levemente inclinados lo que con certeza, facilitaba pulsarlos.
Para aquellos que se fijan en lo estético, los detalles metalizados y en madera a lo largo y ancho de la cabina, le dan un toque de más alta gama y otro punto que destaca el espacio para pies y cabeza. Si usted piensa que por tratarse de un vehículo más bien “pequeño” en el segmento de las camionetas, lo invito a sentarse al volante primero y como pasajero después… En la prueba de “mi” GMC Canyon circulé con un amigo de casi 6 pies y más bien robusto, y se mostró satisfecho con la amplitud.
Me llamó también la atención que el vehículo se siente sólido y listo para cualquier terreno, pero es a la vez, suave de llevar y sinceramente, para las mujeres –que como yo- se intimidan ante las camionetas, tengo que pedirles que se animen a probarlo. Si no lo prueban, por favor, no lo juzguen desde afuera. La verdad es que es un camión, pero se siente mucho más suave, más manejable, si gustan… Se siente su suspensión, si, pero la firmeza en el andar y esa “comunicación” con los sobresaltos e irregularidades del camino, no riñen con la maniobrabilidad. Al verlo pensé que sería tremendamente pesado de llevar. Sentada al volante, descubrí un balance ligero que me sorprendió muy gratamente.
Mi modelo para la prueba tenía un motor V6, 3.6 litros (305 caballos de fuerza y 269 libras por pie de torsión) y al mismo tiempo no se inmiscuye en la cabina, que está bien aislada. Es otra de esas cosas que me sorprendieron porque la verdad, he estado en sedanes cuyo interior es tremendamente más ruidoso que este camión.
La caja de seis velocidades, automática también ofrecía transiciones suaves, de modo que el andar, a mi juicio, es más que placentero porque además, la dirección es suave y no hay que tener brazos de luchador para girar. Vale destacar que esa transmisión automática es estándar en la mayoría de las versiones, pero hay una opción de caja manual. Si les interesa, no olviden preguntar por ella en el concesionario para que les den los detalles. La suspensión no ha variado mucho en cuanto a componentes –respecto al viejo modelo del Canyon- pero la geometría y la puesta a punto, si y el sistema de frenos también ha sido optimizado de modo que el rodar por la ruta y el detener el vehículo, ya sea en una maniobra planificada o en una emergencia, todo es ahora más eficiente.
El Canyon se ofrece en cuatro niveles diferentes.
El modelo SL viene a ser la versión básica, luego sigue el Canyon, que es la versión de trabajo de este camión, sigue el modelo SLE y por el ultimo el SLT. Cada una de estas versiones cuenta, por supuesto, con diversos elementos que pueden variar el tamaño de las llantas, incluir paquete todo terreno (si, leyeron bien, capacidad 4×4 que yo no dejaría pasar si me tocara manejar en áreas con barro o nieve), y algunas delicias que hacen nuestra vida mucho más confortable como detalles de tapicería, agarraderas para subir a la parte de carga, escalones para ayudarse a subir, 17 agarres diferentes en la zona de carga para amarrar lo que uno necesite y quiera transportar, control dual de temperatura en la cabina, pantalla táctil en la que se integran los sistemas de información, navegación y entretenimiento, o sistemas adicionales en materia de seguridad.
Para los que estén pensando en un vehículo de trabajo o uno multifacético que pueda remolcar la lancha –por ejemplo-, les cuento que el Canyon sale ganador en ambos rubros porque puede halar hasta 7000 libras. Y al llegar a este punto, no olviden preguntar por el Trailer Package para optimizar esta función.
En materia de consumo, el Canyon con motor V6 ofrece 18 millas por galón en la ciudad y 26 en la carretera.
El precio del GMC Canyon arranca en los USD20.955.
Si desean saber más sobre este u otros vehículos de GMC, por favor visiten: www.gmc.com.
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