Estilizado, elegante, lujoso… y eléctrico. Es el Mercedes-Benz EQB 350, un SUV que forma parte de la flota alemana y que se suma a la creciente tendencia de los vehículos que van dejando atrás el mundo de los propulsados por combustibles fósiles.
A diferencia del sedán EQS, totalmente diseñado como modelo eléctrico -desde el concepto hasta la realización- el EQB tiene un aire más familiar. Y esto es porque está estrechamente ligado a otros dos modelos de Mercedes: el GLB y el EQA.
Del primero “hereda” la plataforma, con una larga distancia entre ejes -111,3 pulgadas- que permite un interior espacioso y una opcional tercera fila de asientos, y del segundo, la avanzada tecnología con la que ha sido equipado, incluyendo sistema de recuperación energética inteligente y sistema de navegación predictiva.
Visto de frente, lo distingue una característica parilla de panel negro Mercedes-EQ, con estrella central.
Y, distintivo de los eléctricos de Mercedes, se observa una franja de luz continua en la parte delantera y trasera. Es una tira de fibra óptica que conecta las luces diurnas a los faros LED, garantizando excelente iluminación sin importar la hora del día.
Si puede, asómese a esos faros. Notará detalles increíbles de calidad y precisión, con reflejos azul claro dentro del faro que refuerzan este concepto de diseño. Y es que no. No todos los faros son iguales y en los vehículos de alta gama se observan detalles como este que marcan diferencia incluso en aspectos que uno no llega a imaginar.
¿De 0-60 mph? En mi vehículo de prueba, 6 segundos. ¿Rango de autonomía? 227 millas.
Otro detalle que aporta distinción son los diseños de las llantas. Han sido creadas usando aleaciones ligeras. Son de 20 pulgadas y su dibujo bien puede ser en tono oro rosa o en color azul, que era el caso de mi SUV. Más que llantas, son obras de arte.
Es un SUV para cinco pasajeros opcional, siete. Esta capacidad brinda mucha versatilidad, particularmente tratándose de un vehículo eléctrico compacto.
Según informa Mercedes, los dos asientos en la tercera fila pueden ser usados por personas de hasta 5’4’’. Si uno lo prefiere, pueden usarse para instalar las sillitas de los niños.
Del EQB hay dos modelos, el 300 4Matic (225HP y 288 Lb-pie de torque) y el 350 4Matic (228HP y 384 Lb-pie de torque) que fue el que tuve para la prueba.
En ambos casos, encontramos un motor dual y un paquete de baterías con 70,5 kWh. Utilizando un sistema de carga rápida (DC), se puede pasar de 20 al 80% en 32 minutos y con un sistema de alta capacidad -240 voltios- de 10 a 100% en unas 7.75 horas. En ambos modelos, AWD.
La batería se compone de cinco módulos y se encuentra debajo del habitáculo, en el centro del vehículo.
Una estructura en aluminio -y la propia carrocería del vehículo- protegen el componente de tocar el suelo y de escombros sueltos en la carretera. Además, la carcasa de la batería es parte de la estructura del vehículo y, por lo tanto, una parte integral del concepto de choque.
Esta ubicación permite mantener el centro de gravedad bajo. Inicialmente pensé que esto haría que se sintiera más pesado que el GBL pero no fue así. De hecho, se siente más ligero.
El manejo es muy suave, con un ángulo de giro en el volante, exquisito, con una aceleración propia de un modelo eléctrico -inmediata- y con una frenada progresiva a la que se le siente el sistema de recuperación de energía.
Por si fuese poco, la suspensión absorbe muy bien las irregularidades del camino.
La cabina es moderna, funcional, lujosa y repleta de tecnología, manteniendo un aire que tiende a lo minimalista.
Las luces ambientales de color azul (en total hay 64 opciones de color) en mi tiempo de prueba, le daban además un aire calmo, sereno.
Los asientos son increíblemente cómodos. Hay memorias para tres posiciones y/o ajustes de manejo diferentes -ideal si uno comparte el SUV- y control dual de temperatura.
También es significativa la nueva generación de MBUX, el sistema multimedia de Mercedes-Benz.
Con el comando «Hey Mercedes», el sistema utiliza el reconocimiento de voz para operar casi todo dentro de la cabina y específicamente para la EQB, el sistema puede planificar la ruta más rápida para usted, planificar y navegar hasta las paradas de carga e incluso puede reaccionar ante la congestión del tráfico.
Este MBUX se puede configurar de forma individual, cuenta con pantallas y gráficos brillantes, presentación personalizable, pantalla de visualización frontal a todo color y sistema de navegación con Realidad Aumentada.
La consola central es dominada por una pantalla dual de 10.25 pulgadas en la que el sistema de infoentretenimiento y el de navegación se combinan de forma armoniosa y práctica, creando un centro de control eficiente. Todo, navegable a través de un menú intuitivo que bien puede manejarse de forma táctil, por medios más tradicionales -botones y perillas- o desde el mousse ubicado entre los dos asientos en la primera fila.
A esto, se suma el clúster digital de 10.25 pulgadas.
Por supuesto este SUV ofrece acceso y encendido sin llave. Es compatible con Apple CarPlay Android Auto, ofrece conectividad Bluetooth y tiene cuatro puertos USB-C más un adaptador para USB-A.
Entre los sistemas para potenciar la seguridad a bordo, el EQB 350 cuenta con sistema de alerta de tráfico en punto ciego, sistema de control crucero adaptativo, sistema de apoyo para mantenerse en el carril de manejo
En cuanto a la capacidad de carga, ofrece 22 pies cúbicos tras los asientos que pueden abatirse para expandir hasta 62 pies cúbicos.
Mi vehículo de prueba tenía además, techo panorámico y rieles en el techo para ampliar la capacidad de carga.
Entre los paquetes de opciones disponibles se puede elegir entre Premium, Exclusive y Pinnacle.
El precio del EQB arranca en los $54.500 y el modelo que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, llegaba a los $60.100.
Si desea saber más acerca de este u otros vehículos de Mercedes-Benz, por favor visite: www.MBUSA.com.
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