Fue uno de esos días. Me quedé dormida y me despertó el teléfono. Era la llamada habitual para decirme a qué hora recogerían el auto que tenía y me entregarían el siguiente vehículo de prueba. Di los buenos días un poco entre nebulosas. Y de pronto oí: “Y te dejaré el Nissan Leaf para que lo goces”. Abrí los ojos realmente despierta. Corazón acelerado. ¡No tengo donde recargar un auto eléctrico en el edificio donde vivo! Afortunadamente, un par de llamadas más tarde me confirmaron que podía estacionarlo –y recargarlo- en el edificio de oficinas donde trabajo. Recién entonces, me relajé y disfruté la idea de tener mi primer auto totalmente eléctrico, cero emisiones, para una prueba.
Mi primer encuentro con el Nissan Leaf 2016 fue hace unos seis años, cuando salió al mercado y me lo “tropecé” en un Auto Show. Me pareció una idea interesante, pero cuestioné si encontraría compradores, dado que su rango de desplazamiento sin recarga era bastante limitado. Hoy, me da gusto ver que se mantiene como una buena opción en este segmento y que existen incentivos que pueden contribuir a la compra de este tipo de vehículos.
La verdad es que de mi breve experiencia con el Nissan Leaf 2016, no puedo sino hacer comentarios positivos. El andar –obviamente- es el más silencioso de cuantos vehículos he probado. Se desplaza suave, sereno, sin sobresaltos y en general, cada salida fue un placer.
El modelo base, S, puede andar 84 millas sin recarga, y los modelos SV y SL tienen una autonomía de 107 millas por carga gracias a un motor eléctrico de 80 kW que genera 107 caballos de fuerza y 187 libras por pie de torsión. Todos son Front Wheel Drive.
Durante la semana de prueba solo una vez lo tuve con 100 por ciento de carga y en ningún momento pensé que me quedaría varada. Mis desplazamientos son urbanos. Lo enchufaba unas cinco horas por día de modo de garantizar un 87-90% de carga. Claro que me pregunté cómo hacer si decidía emprender un paseo interurbano. En mi caso, la respuesta serían los centros de recarga rápida, que pueden brindar carga completa en unos 30 minutos. Para encontrarlos, puede uno buscarlos con una aplicación en el teléfono inteligente o utilizando el botón “Near by Station” en el panel de información del auto. Es cierto que aún no hay tantas estaciones como uno desearía, pero cada vez hay más, especialmente si tenemos en cuenta que los concesionarios Nissan también cuentan –en su mayoría- con centros de carga.
También me sorprendió gratamente la aceleración. Pensé que siendo un vehículo eléctrico tardaría en tomar velocidad, pero arrancando frente a un semáforo, o acelerando un poquito más en la autopista, siempre respondió de forma apropiada. Igualmente, tuve siempre la sensación de estar conduciendo un auto firme, sólido con buena distribución de peso gracias –quizás- a un centro de gravedad bajo debido a la ubicación de la batería.
En la cabina hay espacio suficiente para recorridos cómodos tanto en la primera como en la segunda fila de asientos. Los materiales son de buena calidad y el diseño luce contemporáneo.
En lo personal, encontré que todo lo que necesitaba estaba a mano, la información era precisa y cosas como sincronizar el teléfono celular eran tareas intuitivas y amigables.
Otro aspecto que debo destacar es que si bien es un vehículo pequeño, el espacio de carga -24 pies cúbicos- permite buena distribución. De hecho, la semana en que tuve este vehículo me estaba mudando y en este hatchback pude transportar unas cuantas cosas con comodidad
El Nissan Leaf 2016 se ofrece como mencioné antes, en tres modelos: S, SV y SL.
El modelo base es el S. Cuenta con llantas de acero de 16 pulgadas, espejos retrovisores climatizados, acceso y encendido sin llave, control de velocidad crucero, cámara posterior, tapicería en tela, asientos frontales con calefacción, dirección a la que se puede ajustar la altura, sistema de conexión Bluetooth, pantalla de cinco pulgadas y cargador de 3,6 KW, además de un sistema de audio con cuatro parlantes y CD, puerto para audio y USB y radio satelital.
El Nissan Leaf SV calza llantas de 17 pulgadas y cuenta con un cargador de 6,6 kW. También tiene el sistema Nissan Connect EV, un volante forrado en cuero, tapicería cuyos materiales provienen en parte de reciclaje (haciendo honor a su compromiso con el medio ambiente), pantalla táctil de 7 pulgadas, sistema de navegación y sistema de audio con seis parlantes y radio de alta definición.
El modelo SL añade un alerón trasero con paneles solares cuya energía contribuye con el funcionamiento de accesorios en el vehículo, incorpora luces antiniebla, la tapicería es en cuero, los asientos posteriores cuentan con calefacción y se ofrece con cobertor para el área de carga.
En los modelos SV y SL, si se opta por el paquete llamado Premium, se puede contar con un equipo de audio Bose y cámara de 360 grados.
En materia de seguridad, el Nissan Leaf 2016 cuenta con frenos a disco antibloqueo, control de estabilidad y control de tracción, bolsas de aire frontales y laterales tipo cortina, y cámara posterior que en los modelos SV y SL puede ser de 360 grados.
En las pruebas de choque efectuadas por el gobierno, el Nissan Leaf 2016 recibió cuatro de cinco estrellas posibles en áreas de protección en impactos generales, frontales y laterales.
El precio del Nissan Leaf 2016 empieza en los USD 29.010 y el modelo que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, llegaba a los USD39.390.
Si desea saber más sobre este u otros vehículos de Nissan, por favor visite: Nissan USA
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