Como todo aquello que se vuelve cotidiano, cuando comencé a probar autos pensé que en algún punto dejarían de sorprenderme. No me ha ocurrido. Y lo digo con especial satisfacción porque cuando uno pierde la capacidad de sorprenderse, también se le va algo de la curiosidad, de la valoración por lo que hace… Dicho esto, hay que reconocer también que cada tanto llega un vehículo que abre un espacio de sorpresa exaltada que es difícil de transmitir con palabras. Así me pasó con el AMG SL65 Roadster 2017 que tuve recientemente.
Producto de la ingeniería y el diseño en perfecto balance, deja a su paso una estela de lujo, de desempeño y de impecable desarrollo en cada área en la que uno lo evalúe. Ya ha cumplido cinco años desde su último rediseño, y gracias a este reciente retoque –que lo ha vuelto más estilizado- no ha perdido ni un ápice de encanto. Por el contrario…
Acelera sin titubeos, se maneja deliciosamente, frena con precisión, y entre las novedades que trae este año se encuentran elementos como luces LED externas, acceso y encendido sin llave, luces ambientales en la cabina, dos puertos USB, Apple CarPlay y Android Auto, y un techo duro que puede ser operado incluso hasta una velocidad de 25 mph.
La cabina es amplia y tremendamente cómoda, incluso para conductores altos, que en vehículos de dos plazas a veces tienden a sentirse un poco confinados. A esta comodidad, contribuye el hecho de que los laterales de las butacas sean ajustables, con lo que el cuerpo siempre encuentra buen apoyo. Ni que decir, de las funciones para masaje… es como estar en un spa, ¡sólo que dentro del vehículo! También de hacer notar, el cuero de las butacas ha sido tratado para no recalentarse y el sistema AirScarf, le permitirá mantener el cuello fresco en los días en que el verano exija mayor ventilación.
Los detalles en diseño le permitirán también que incluso, si marcha con el techo plegado, pueda oír música o conversar, con buen nivel de insonorización.
En cuanto al espacio en el maletero, con el techo en su sitio, es de 13,5 pies cúbicos y con el techo plegado, se reduce a 8,5 pies cúbicos (modelo SL).
Este Mercedes Benz de la clase SL es un convertible de dos asientos que se ofrece en cuatro niveles: SL450, SL550, AMG SL y AMG SL65.
El modelo base es el SL450. Cuenta con llantas de 19 pulgadas, luces externas LED, techo panorámico, espejos retrovisores externos climatizados, acceso y encendido sin llave, control de temperatura dual, sensores frontales y posteriores para maniobras de estacionamiento, volante telescópico al que también se puede ajustar la altura, diversos modos de manejo, 12 ajustes posibles para el asiento del conductor, incluyendo cuatro para la región lumbar; sistema de navegación con indicaciones de tráfico en tiempo real, controles por comando de voz, conexión Bluetooth, dos puertos USB, sistema de alerta y mitigación en caso de accidente inminente, Apple CarPlay, Android Auto, sistema de audio Harman Kardon con 11 parlantes, equipo para seis CDs, y radio satelital y de alta definición.
El modelo SL550 calza llantas de 19 pulgadas, cámara posterior, sistema automático y manos libres para la apertura del maletero, sistema de estacionamiento automático, butacas con ventilación y funciones para masaje en los asientos.
Al dar el paso al AMG SL nos topamos con un vehículo de alto desempeño, algo que se nota sin duda en la suspensión y también en los frenos de alta potencia. Los detalles de lujo en la cabina van en aumento de un nivel a otro, y en este, observamos en el panel central un increíble reloj IWC. La tapicería es de cuero, y se combinan texturas con gamuzas y materiales absolutamente deliciosos al tacto. Cada pespunte es una obra de arte y un tribute al buen gusto.
El AMG SL65 bien podría ser una pieza en un museo. Las llantas delanteras son de 19 pulgadas y las traseras, de 20. Las luces adaptativas LED y el techo, llamado Magic Sky (electrochromic), puertas de cierre suave, control de velocidad crucero, sistema de alerta de tráfico en punto ciego, sistema de alerta al salirse de la línea de manejo, , sistema de audio Bang & Olufsen con 12 parlantes y sistema de mitigación de impactos traseros.
El AMGSL65 que tuve para la prueba contaba con un motor de 6.0 litros y 12 cilindros biturbo, que entregaba 621 caballos de fuerza y 738 libras por pie de torsión, con una transmisión automática de siete velocidades que incluía palanquitas tras el volante –de 0-60 mph en 3,9 segundos-, sistema Eco para ahorro de energía, llantas de verano de alto desempeño y sistema de frenos B07 AMG Carbon Ceramic.
La mayoría de los modelos pueden contar además con un Hot Spot de WiFi y dependiendo del nivel que usted seleccione, podrá contar con algunos opcionales que incrementan el lujo y el confort.
El motor base del Mercedes-Benz SL450 es un turbo, V6, de 3.0 litros que entrega 362 caballos de fuerza y 369 libras por pie de torsión, con transmisión automática de nueve velocidades. Según cálculos de Mercedes-Benz, este vehículo va de 0-60 mpg en 4,9 segundos.
El modelo SL550 tiene un turbo V8 de 4,7 litros que entrega 449 caballos de fuerza y 516 libras por pie de torsión, mientras que el AMG SL cuenta también con un turbo, V8, de 5,5 litros que brinda 577 caballos de fuerza y 664 libras por pie de torsión. En este modelo la transmisión es automática de siete velocidades.
Por supuesto, el consumo varía dependiendo del modelo. En el caso del AMG SL65 que tuve para la prueba, según cálculos de la EPA, rinde 13 millas por galón en la ciudad y 22 en la carretera.
En materia de seguridad, los Mercedes-Benz de la clase SL cuentan estándar con frenos antibloqueo, control de tracción y control de estabilidad, bolsas de aire frontales y laterales tipo cortina, sistema de alerta para el chofer, en caso que se esté quedando dormido, sistema de alerta en caso de colisión inminente, sistema Pre-Safe exclusivo de Mercedes que entre otras cosas prepara los cinturones de seguridad cuando el vehículo está a punto de chocar, sistema de llamada de emergencias Mbrace y apoya cabezas activos.
Otros elementos como la cámara posterior o los sistemas de alerta de tráfico en punto ciego, son opcionales dependiendo del modelo.
El valor del majestuoso SL Roadster, que roba miradas a su paso, arranca en los USD86.950 y el AMG SL65 Roadster 2017 que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, llegaba a los USD235.625.
Si usted desea saber más sobre este u otros vehículos de Mercedes-Benz/AMG, por favor visite: Mercedes Benz USA
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