Es posible que a primera vista le resulte familiar, además de imponente. También es posible que no reconozca el nombre y sienta algo de confusión. Y es que aquel SUV mediano, de lujo, de Land Rover que se llamaba LR3 y que luego fue rebautizado como LR4, es ahora, Discovery, y el modelo de 2017 ha sido completamente rediseñado, aunque mantiene su sello de “todo terreno”.
Las novedades han llegado tanto en aspecto como en tecnología y apenas mirarlo, se nota. La nueva versión deja atrás aquel aspecto más anguloso, más cuadrado. Ahora, es un vehículo que sin perder su sello, es más estilizado y que además, gracias uso de diferentes materiales, ha perdido unas mil libras de peso lo que ayuda tanto en la maniobrabilidad como en la economía de combustible.
Es un SUV que impresiona sobre pavimento y sobre terrenos pedregosos, versátil al punto de poder llevarlo a uno a una gala o la aventura del fin de semana, sin perder mi un ápice de glamour o destreza.
Acelera de 0-60 mph en unos siete segundos y las marchas permiten incrementar la velocidad con paso suave. En frenada responde bien, ya sea una frenada programada o una de emergencia.
La cabina es un claro ejemplo de las renovaciones porque si bien antes era cómoda, amplia y lujosa, ahora lo es ¡aún más!
Los materiales usados en el Discovery son de muy buena calidad, y dado el ADN de este vehículo, también, duraderos.
Las butacas son –a mi juicio- una delicia. Ofrecen buen soporte, incluso lateralmente. No son excesivamente rígidas o tremendamente mullidas. Son ese tipo de silla en las que uno podría pensar, con gusto, en un viaje largo. La butaca del conductor en el modelo que probé –HSE Lux- tenía 16 opciones para ajustes.
Y si, en teoría es un vehículo de tres filas de asientos, (pueden ser sólo cinco en el modelo básico) aunque yo diría que las dos primeras son las más confortables para adultos. Al espacio, contribuyen ampliando esa sensación de “aire”, un techo alto y unas ventanas amplias. Ni que decir, si usted despliega el doble techo panorámico.
Los controles del panel central son claros y están ubicados de forma tal que sean de fácil acceso desde la butaca del conductor, aunque para los controles off-road hay que prepararse mejor. Mi sugerencia es que si los va a usar, se familiarice con ellos antes de arrancar.
Otro aspecto de este SUV que me gusta es la posibilidad de ajustarle la altura. Gracias a la suspensión por aire es posible bajar el Discovery 1,6 pulgadas y eso hace que entrar y salir sea más cómodo (al menos para mí, que no soy muy alta).
Gracias a la amplitud de las ventanillas, la visibilidad es muy buena. Y si a usted, como a mí, le quitan algo de visión trasera los apoyacabezas de las filas posteriores, una excelente cámara posterior y otra panorámica, cenital, le ayudarán en sus maniobras.
Si usted precisa de espacios para colocar objetos, este es un vehículo que no puede escapar de su lista. Para objetos pequeños hay buen número de bolsillos, bandejitas y “cajones”. Además, contará con doble guantera y en el modelo HSE, tendrá un área de carga “secreta” tras los controles para la temperatura.
Si mantiene las tres filas de asientos “arriba”, el área de carga posterior, sufre, pero si utiliza el sistema para ocultar la tercera fila, la situación cambia rápidamente. Y cuando digo rápidamente, acepte mi palabra. Si usa el sistema Intelligent Seat Fold, automático, ampliará el espacio casi en un abrir y cerrar de ojos.
El aislamiento en la cabina es balanceado porque se puede oír música, hablar y en general conducir sin el sonido del viento o la lluvia, pero sin quedar desconectado del mundo exterior.
Mencioné al inicio del reporte que el rediseño de este vehículo incluye mejoras en cuanto a la tecnología, especialmente en lo que se refiere al llamado InControl Infotainment System, que opera a través de la pantalla táctil en el panel central. El Land Rover Discovery cuenta con tecnología Bluetooth y con buen número de ayudas que incrementan la seguridad general del vehículo.
El motor estándar –modelo SE- es un V6 supercargado de 3.0 litros que entrega 340 caballos de fuerza y 332 libras por pie de torsión, y el opcional –para los modelos HSE y HSE Lux- es un V6 turbo diésel que brinda 254 caballos de fuerza y 443 libras por pie de torsión. La transmisión es automática de ocho velocidades.
El Land Rover Discovery 2018 se ofrece en tres niveles: SE, HSE y HSE Lux.
El nivel SE cuenta con dos filas de asientos, para cinco pasajeros, y una tercera fila, opcional. Las llantas son de 19 pulgadas, tiene acceso y encendido sin llave, puerta trasera automática, espejos retrovisores externos plegables, limpiaparabrisas automáticos, sensores posteriores para maniobras de estacionamiento, tapicería en cuera, control de temperatura dual, cámara posterior y pantalla táctil de ocho pulgadas, además de un sistema de audio de 10 parlantes y puerto USB.
Al pasar al nivel HSE, las llantas son de 20 pulgadas y se puede optar por el motor diésel. Además, se incorporan los sensores frontales, las luces LED, luces antiniebla, techo panorámico deslizante, detalles decorativos en madera, tres puntos para control de temperatura en la cabina, puerta posterior automática interna y externamente, memoria para las posiciones de manejo, pantalla táctil de 10 pulgadas, sistema de navegación, puertos USB en la primera y segunda fila de asientos, sistema de audio Meridian y radio de alta definición.
Un paso más y llegamos al HSE Lux, que incorpora suspensión por aire (es como andar sobre una nube), automatización para abatir los asientos de la tercera fila, luz ambiental en la cabina, calefacción y ventilación en la primera y segunda fila de asientos, tapicería en cuero de Premium, sistema de audio con 14 parlantes.
Algunos elementos del Land Rover Discovery en los modelos HSE y HSE Lux, están disponibles por medio de paquetes de opciones y pueden incluir entre otros elementos alerta de tráfico en punto ciego, alerta de trafico posterior cruzado, cámara cenital, control de velocidad crucero sistema de intervención en caso de salirse de la línea de manejo y sistema de mitigación en caso de impacto inminente. ¿Otras opciones? Rieles en el techo, llantas de 21 o 22 pulgadas, sistema de estacionamiento perpendicular/paralelo, enganche para remolque con conexiones eléctricas, masajeador en los asientos de la primera fila y un pequeño “cooler” entre los asientos delanteros.
Por si todo esto fuese poco, la versión con motor a gasolina –adecuadamente preparado- puede remolcar hasta 8.201 libras (y 7.716 en la versión diésel).
El consumo de combustible del modelo HSE Luxury que tuve para la prueba, se ubicaba en 21 millas por galón en la ciudad y 26 millas por galón en la autopista.
El precio del Land Rover Discovery arranca en los USD 52.090 y el modelo que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, llegaba a los USD 79.950.
Si desea más información sobre este u otro vehículo de Land Rover, por favor visite: Land Rover USA
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