Hasta hace apenas unos años, si uno quería un modelo híbrido, las opciones eran limitadas. Hoy, las cosas han cambiado y las marcas que ofrecen esta tecnología son cada vez más numerosas… aunque no todos los modelos híbridos se sienten igual cuando uno se pone al volante.
Hace poco tuve la oportunidad de probar un sedán híbrido de tamaño mediano que me sorprendió gratamente: el Ford Fusion 2018.
Comencemos por contar que rinde unas 42 millas por galón. Algo, que si usted busca un hibrido, es importante saber. No es el valor más alto en el mercado, pero sumando factores como rendimiento, comodidad, capacidad en el maletero y relación precio-valor, es seguramente un contendiente a tener en cuenta.
No es el más veloz, ni su aceleración, hipersónica, pero se siente sólido. Es un vehículo con el que pude tomar más de una curva cerrada –y a algo de velocidad- sin perder la compostura. La distribución de peso –gracias a los paquetes de baterías- es diferente entre híbridos y no híbridos, pero en el Ford Fusion, el balance no se ve tan afectado.
La dirección es bastante suave y es un vehículo fácil de llevar. Es dócil y responde a los comandos, y al pasar al sistema EV no hay sobresaltos.
Similar en look al Fusion estándar, tiene un buen andar y como los modelos Ford en general, ha ganado mucho con el sistema Sync 3 que integra entretenimiento, información y navegación de una forma directa, sencilla y amigable, permitiendo, además, conexión Apple CarPlay y Android Auto.
Y claro, no podría olvidar el espacio en el maletero -12 pies cúbicos-, que incluso en el caso del modelo hibrido versus el estándar, sigue siendo generoso. Además, la segunda fila de asientos puede abatirse, incrementando la capacidad de carga.
La cabina es amplia y ya sea para circular por la ciudad o emprender un viaje más largo por carretera, es cómoda, con asientos que brindan buen soporte y que dependiendo del modelo ofrecen distintas opciones para ajustar altura y respaldar, algo particularmente importante para encontrar una buena posición de manejo. Los apoya cabeza delanteros son ajustables y el doble panel de las ventanillas ayuda a que el ambiente sea silencioso, incluso, si uno aprieta un poco el acelerador y cuando el modo no es EV.
El Ford Fusion hibrido es propulsado por un motor de cuatro cilindros y 2.0 litros, combinado con un motor eléctrico que entrega un total de 188 caballos de fuerza. En el modelo que tuve para la prueba –Platinum- el rendimiento de combustible ofrecía 43 millas por galón en la ciudad y 41 en la carretera.
Los ajustes de temperatura en la cabina varían dependiendo del modelo. En la segunda fila de asientos sólo cuenta con “ventanitas” para ventilación, pero según el modelo podemos encontrar diversas funciones de ventilación/calefacción en el volante y en las butacas frontales. Entrar y salir del vehículo es sencillo gracias a unas puertas con buen ángulo de apertura.
Si usted está acostumbrado a la palanca de cambios convencional, la perilla rotativa para seleccionar las marchas en el Ford Fusion hibrido pudiera hacerle levantar la ceja. ¡Le garantizo que uno se acostumbra!
La visibilidad, en general, es buena. En movimientos en retroceso, ayuda la cámara estándar y si los tiene –opcionales dependiendo del modelo- los sensores para maniobras de estacionamiento.
El diseño del panel central permite que todo esté alcance de la mano para el conductor y que no haya que desviar la vista para acceder a funciones incluso, podemos encontrar en el volante.
El Ford Fusion híbrido 2018 se ofrece en cuatro niveles: S, SE, Titanium y Platinum.
El modelo S es el básico. Calza llantas de aleación de 17 pulgadas, apertura remota de puertas, cámara posterior, volante telescópico al que puede ajustar también la altura, control dual de temperatura en la fila delantera, asientos posteriores abatibles, comandos por voz, pantalla central de 4,2 pulgadas, sistema de audio con nueve parlantes y puerto USB.
El SE, suma compás digital, mayor número de ajustes para la butaca del conductor –incluidos los que son para la región lumbar- y seis opciones de ajuste para la butaca del acompañante, además de radio satelital y luces LED externas. Es importante notar que en este nivel hay opcionales disponibles. Entre otros, llantas de 18 pulgadas, alerón posterior, luces anti neblina, pespunteado contrastante en las butacas, volante forrado en cuero, detalles externos cromados, acceso y encendido sin llave, tapicería en cuero, memoria para las posiciones de los asientos/volante, sensores posteriores para maniobras de estacionamiento, pantalla táctil de ocho pulgadas, sistema de audio con 11 parlantes, conexión de 110 voltios y dos puertos USB.
Al pasar al modelo Titanium, se añaden como estándar los elementos que en el SE son opcionales y se incorporan luces LED antiniebla, mayor número de ajustes para la butaca del chofer, asientos deportivos en la primera fila y sistema de audio Sony con 12 parlantes y radio de alta definición. Algunos opcionales para este modelo son la calefacción en el volante, alerta de tráfico en punto ciego, alerta de trafico cruzado posterior, alerta de desvío de la línea de conducción y sistema de intervención en caso de accidente inminente. Otros elementos en materia de seguridad son el detector de peatones en la vía y en materia de comodidad, sistemas de estacionamiento automático paralelo y perpendicular. Tanto en el caso del SE como en el Titanium se puede contar con techo panorámico.
El Platinum tiene todo lo anterior y algunos detalles como alfombritas Premium, o tapicería en cuero de más alta gama, que le dan un toque definitivamente más lujoso.
El precio de Ford Fusion hibrido 2018 arranca en los USD22.215.
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