Hay vehículos que siempre emocionan. Su rica historia, su look, las emociones que transmiten… No hay un por qué preciso, sino más bien, una sumatoria de elementos que aceleran el corazón y llevan la imaginación en un vuelo que nos transporta a nuevos destinos.
Y así es el Ford Mustang.
Se mueve en un segmento competitivo, con nombres que impresionan y pese a eso, siempre sobresale.
Hace poco tuve ocasión de probar el modelo 2019. Forma parte de la sexta generación (presentada en 2015) y que, con algunos cambios y adiciones en el abanico de opciones, continúa tan vigente como siempre. Y es que no es casualidad que se mantenga tan vigente hoy como cuando debutó en el mercado hace ya, varias décadas.
Entre las novedades puedo contarles que ha regresado el modelo Bullitt y que el paquete llamado California está disponible para la versión GT Premium, algo que más de un entusiasta había pedido. Aunque, por supuesto, el Mustang se disfruta incluso si usted adquiere el modelo más básico.
La potencia se siente apenas al encender el motor, cuya melodía ruge bajo el capó, recordándonos que está hecho para el disfrute y que, de hecho, una suspensión trasera independiente -introducida precisamente en 2015- forma parte de esta diversión.
El modelo que tuve para la prueba, el Mustang EcoBoost Premium Convertible 2019, contaba con un motor EcoBoost de 2.3 litros y transmisión automática de 10 velocidades.
https://youtube.com/watch?v=Ny3yocV_B4A
Al volante, impresiona su aceleración y, sobre todo, lo fácil que es llevar a este purasangre que con sus 460 caballos de potencia y su solidez, se deja llevar con acierto tanto al poner el pie sobre el acelerador como al exigirle una frenada precisa. En todo momento se sienten el agarre y el contacto con el pavimento.
En este segmento suele encontrarse uno con butacas más bien duras. El Ford Mustang, ofrece asientos firmes pero cómodos en los que, sin duda, me embarcaría en un viejo de mediano o largo alcance. Eso sí, siempre que fuese en la primera fila de asientos. La segunda, permite que se siente un adulto (de contextura delgada), pero el espacio es más bien reducido, por lo que mucha gente prefiere usar este auto como un dos puestos con espacio adicional para equipaje. Dicho esto, hay anclajes para sillas de niño, por si desea usted llevar a los pequeños de la familia.
A la comodidad contribuye también una suspensión que absorbe bien las irregularidades del camino y una cabina aislada del ruido exterior que, aunque no nos separa del mundo exterior (¡hay que disfrutar de la música de este motor!), ofrece un balance más que amable. Incluso, en el modelo descapotable que tuve para la prueba, pudimos escuchar música mientras íbamos en carretera, y hasta conversar, sin tener que gritar. Desde mi perspectiva esto es Plus ¡muy importante!
El panel central es accesible desde la butaca del chofer y los comandos son de uso sencillo. El diseño tiene un aire retro y suficiente modernidad como para contar con lo mejor de cada época. En mi vehículo de prueba, el techo de lona, retráctil, era muy fácil de abrir o cerrar. Con apenas una manilla y un botón, se puede completar el proceso en segundos.
La visibilidad, tanto hacia atrás como lateralmente, es buena y la cámara trasera ayuda en maniobras en retroceso.
En cuanto a tecnología, me gustó el panel detrás del volante, en el que puede visualizarse buena parte de la información disponible en este vehículo. El sistema Ford Sync 3 brinda buena integración de los sistemas de entretenimiento, información y navegación. Utiliza tecnología de activación de comandos por voz y, además, estándar, se ofrece la integración con Apple CarPlay o Android Auto.
https://youtube.com/watch?v=7s-64GmXB2E
También, puedes usar la aplicación que une a Ford y Alexa a través de Sync3 AppLink, con la que tendrás navegación por voz, información de tráfico, compras por Amazon Prime y hasta la posibilidad de controlar despóticos inteligentes que estén en tu hogar y sean compatibles tecnológicamente.
¿Quieres más? ¡Hay más! Las aplicaciones son cada vez una parte más importante de nuestra vida, por esto pudiera interesarte: FordPass, una App integral que te permite abrir y cerrar el auto o encender el motor, en forma remota; recibir información importante del Mustang y su programa de servicio, comparación de precios de combustible ofrecidos en tu ruta y apoyo para encontrar un puesto de estacionamiento en tu área, entre otras posibilidades. La App puedes descargarla en el App Store o en Google Play.
En materia de seguridad, mi vehículo de prueba contaba con alerta de colisión frontal inminente, alerta de tráfico en punto ciego, y sistema de asistencia para mantener la línea de manejo.
El Ford Mustang 2019 se ofrece, coupé, en seis niveles: EcoBoost, EcoBoost Premium, GT, GT Premium y Bullitt. El convertible se ofrece en EcoBoost, EcoBoost Premium y GT Premium.
El básico, es el EcoBoost, propulsado por un motor turbo de 2,3 litros y cuatro cilindros que entrega 310 caballos de fuerza y 350 libras por pie de torsión. La versión estándar es manual, de seis velocidades, pero existe la opción de una transmisión automática de 10 marchas. Calza llantas de 17 pulgadas, tapicería en tela, acceso y encendido sin llave, pantalla central de 4,2 pulgadas, cámara posterior, dos puertos USB, y un sistema de audio con seis parlantes.
El EcoBoost Premium, lleva llantas de 18 pulgadas, tiene tapicería de cuero, mayor número de ajustes para las butacas frontales -particularmente la del conductor-, control dual de temperatura en la cabina y una pantalla central de ocho pulgadas con sistema Sync 3.
El modelo GT eleva el nivel del juego, con un desempeño al que comienza uno a sacarle más jugo “deportivo”. Sus llantas también son de 18 pulgas, pero el motor es un 5.0 litros que entrega 460 caballos de fuerza y 420 libras por pie de torsión. Su transmisión estándar es la manual y si se quiere, existe la opción de automática.
El GT Premium se parece bastante al EcoBoost Premium en materia de comodidades, quizás menos “deportivas”, y siempre deseables cuando se mueve uno en el tráfico de todos los días en la ciudad. Este modelo incluye butacas tapizadas en cuero, calefacción y refrigeración, pedales de aluminio, placas protectoras de umbral de puertas iluminadas y panel de instrumentos de aluminio pulido.
El Bullitt cambia en cuanto se aspecto –nos recuerda aquel que rodaba por las calles allá en 1968…-, ya que tiene colores propios, diseño diferenciador, logos con su nombre e incluso, un alerón posterior. Su motor es un V8 que entrega 480 caballos de fuerza y 420 libras por pie de torsión, para los que siempre es ideal tener dónde acelerar (Tener este vehículo y no poder sacarle esa potencia, sería una lástima).
Entre las opciones, para los modelos EcoBoost Premium y GT Premium, puedes personalizar la pantalla digital LCD con indicadores para modos de manejo Normal, Deportivo y Pista, e incluso, usar indicadores de color gracias al sistema MyColor.
El paquete llamado Performance, que incluye llantas de 19 pulgadas, frenos más largos, un radio más corto del diferencial, un radiador más grande y una barra estabilizadora posterior más larga. También permite incluir suspensión adaptativa MagneRide y si uno quiere aún más, puede dar el paso al paquete Performance Nivel 2 (para cupé y modelos con transmisión manual) que cuenta con amortiguadores adaptativos, neumáticos Michelin más anchos y una suspensión, dirección, sistema de control de estabilidad y ABS, ajustados a un vehículo que saldrá a la pista de carreras.
Si usted opta por el GT Premium, podrá acceder al paquete llamado California, que incluye ruedas de aluminio maquilado de 19 pulgadas con tapa ruedas pintado en Ebony Gloss ultra brillante; exclusiva parrilla delantera con el logo del Mustang, alerón trasero tipo pedestal, difusor delantero del paquete de desempeño, emblema de California Special en el interior y exterior, tomas de aire laterales, inserciones en las puertas, tapicería en gamuza Miko y tapetes con costuras contrastantes en rojo.
Otro detalle que me gustó, es la posibilidad de controlar el volumen del escape. Salgo temprano a trabajar y no quiero que mis vecinos se despierten cada vez que enciendo el motor… y el Mustang permite configurarlo en Arranque Silencioso. Si uno quiere un poco más de emoción, lo configura en Arranque Deportivo y se sumerge en la melodía del motor…
El Ford Mustang es un modelo que enamora y que no puede dejar de probar. Donde otros vehículos se comprometen a llevarlo con eficiencia y elegancia del punto A al punto B, el Mustang agrega la diversión… y ya que uno va a pasar tiempo al volante, ¿por qué negarse el placer de sentirse feliz?
Para mí, este auto tuvo, además, un componente adicional: Gabriel, un chico que es como un sobrino, estaba de visita en la ciudad mientras tenía el Ford Mustang. Salir a dar una vuelta con él y su mamá -Verónica-, enfrentada a su curiosidad y asombro ante este auto, me recordó que los vehículos nos ayudan a conectar emociones y a crear recuerdos que nos acompañan toda la vida.
Ese momento compartido me llevó directamente al momento en que mi papá me enseñó a manejar en un Ford Maverick. Sumo ahora, el momento mágico de manejar por la ciudad, con la capota baja y la música de fondo, cantando y hablando con aquellos a quienes quiero.
Y por cierto, mi papá, que creció en Argentina, siempre repetía una vieja publicidad que decía: “Hay un Ford en su futuro”. Así fue en nuestro caso. Piénselo. Quizás, en el suyo y de su familia, también.
El precio del Ford Mustang arranca en los USD 26.395 y el modelo que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, llegaba a los USD 41.445.
Si desea saber más sobre este u otros modelos de Ford, por favor visite: Ford.
Fotos: Cortesia de Ford.





























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