Es uno de los vehículos que más me ha impactado este año. Y fue un impacto en positivo. Había conversado con alguien de la agencia que maneja la cuenta de Hyundai para el mercado hispano en Estados Unidos, y había oído maravillas del nuevo Ioniq… Mientras escuchaba, recordé lo que siempre les digo a ustedes en la radio: “No tienen que creerme. Vayan al concesionario y prueben. Saquen sus propias conclusiones”. Así que cuando supe que lo tendría, sonreí. Por fin podría ponerlo a prueba.
Es uno de los vehículos que más me ha impactado este año. Y fue un impacto en positivo. Había conversado con alguien de la agencia que maneja la cuenta de Hyundai para el mercado hispano en Estados Unidos, y había oído maravillas del nuevo Ioniq… Mientras escuchaba, recordé lo que siempre les digo a ustedes en la radio: “No tienen que creerme. Vayan al concesionario y prueben. Saquen sus propias conclusiones”. Así que cuando supe que lo tendría, sonreí. Por fin podría ponerlo a prueba.
Y este hatchback híbrido, me conquistó. No solo por el rendimiento –55 millas por galón (combinando ciudad/carretera) en el modelo Limited que tuve en casa-, sino también por la comodidad, la distribución del espacio, y por los elementos que en otros modelos pudieran ser opcionales y en este Hyundai son estándar.
Eso sí, seamos claros: Antes de seguir leyendo, hay que ubicarse en el tipo de vehículo y segmento del que hablamos. No se trata de un deportivo súper veloz y no buscamos en él un camión de carga. Dicho esto –para mantener expectativas a nivel- prosigo…
El Hyundai Ioniq es propulsado por un motor a gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros, que se combina con un motor eléctrico de 32 kW que tiene un paquete de baterías de litio-ion.
Es un vehículo que se siente ligero –algo que no siempre ocurre cuando hablamos de híbridos y paquetes de baterías- y que acelera bien, constante. La distribución de peso le brinda solidez y a diferencia de los primeros modelos -de otros marcas- que salieron al mercado, se ha avanzado… Hoy, cuando uno dobla, el vehículo acompaña y no se siente ese peso que antes le daba a uno la impresión de inestabilidad. Eso es cosa del pasado. De 0 a 60 mph toma unos 8,7 segundos. Las maniobras de frenada se sienten levemente distintas respecto a modelos convencionales, pero en este auto todo está pensado para ahorrar y recuperar energía. Mis desplazamientos fueron amables ya que el auto absorbía bastante bien las irregularidades del camino y el aislamiento en la cabina me proporcionaba un andar silencioso, sin aislarme completamente.
A diferencia de otros modelos hibridos que usan transmisiones CVT, el Hyundai Ioniq cuenta con una transmisión automática de seis velocidades, con lo que la relación de las marchas dan una sensación mas tradicional en el manejo. Es un asunto de gustos -hay gente que no lo nota- pero es un detalle que menciono porque para algunos consumidores es un asunto importante.
La cabina del Hyundai Ioniq tiene algo que me gustó mucho: Tiene todo lo que necesito y no es recargada. Si me han leído antes saben que en materia de cabinas tiendo a la función y lo practico sobre los excesos que me complican la vida (cuando en realidad, el fabricante intenta simplificármela, lo sé). Además, siendo que para más de un diseñador los autos híbridos y los eléctricos deben ser cosa del futuro (señores, ya están aquí) cambian cosas que no tiene sentido cambiar y que en vez de crear aire futurista enredan el presente. Eso no ocurre con el Hyundai Ioniq donde la sensatez, va de la mano con el diseño.
Las butacas me parecieron cómodas y el espacio, adecuado, incluso en la segunda fila y pensando en personas altas o de talla más bien grande. Tenga en cuenta que dependiendo del modelo, la cantidad de ajustes posibles para las butacas, los controles -que pudieran ser manuales- y la tapicería.
Los controles del panel central están a mano, son de buen tamaño y son de fácil manejo y el control de temperatura dual es estándar. La pantalla ofrece gráficas de alta resolución y funciones como la conexión de un teléfono móvil al vehículo, son una operación sencilla.
La apertura de las puertas es generosa, con lo que entrar y salir del vehículo es un proceso fácil y la visibilidad, al menos para mí y en mi posición de manejo, fue buena, tanto hacia los laterales como hacia atrás, y tuve además la cámara que en movimientos en retroceso, me ayudaba.
La consola entre los asientos frontales ofrecía buen espacio y a lo largo y ancho de la cabina había suficientes áreas para apoyar y/o guardar objetos, incluyendo mi botella con agua. El área de carga brinda 26,5 pies cúbicos y las butacas de la segunda fila se pueden abatir (60/40), con lo que se puede sacar aun un poco más de provecho.
En cuanto a la tecnología, puede usted conectar su aparato a través de Apple CarPlay o Android Auto -que pueden compensar el hecho de no tener sistema de navegación en todos los modelos-, y contará con puerto USB y uno auxiliar para audio. Los comandos de voz no ofrecen un espectro muy amplio, pero los comandos básicos funcionan bien. Ya sea llamar por teléfono o cambiar la fuente del audio, es un asunto sencillo.
El Hyundai Ioniq 2017 está disponible en tres modelos: Blue, SEL y Limited.
El Blue viene a ser el modelo básico. Calza llantas de aleación de 15 pulgadas, acceso y encendido sin llave, cámara posterior, pantalla táctil de siete pulgadas, integración para Apple CarPlay y Android Auto, tecnología Bluetooth, radio satelital y de alta definición.
El SEL añade luces LED delanteros y traseras, calefacción en la primera fila de asientos, volante forrado en cuero, ajustes automáticos para la butaca del conductor, alerta de tráfico en punto ciego, alerta de tráfico posterior cruzado, detalles decorativos en metal en la cabina, y opcional, control crucero adaptativo, y sistemas que alertan al salirse de la línea de manejo o que ayudan en frenada automática en caso de necesidad.
En el tope de la línea encontramos el modelo Limited, que ofrece todo lo que tiene el SEL, pero incorpora llantas de aleación de mayor tamaño, tapicería en cuero, luces LED en la cabina, sistema Blue Link exclusivo de Hyundai y opcional elemento como sensores posteriores para maniobras de estacionamiento, memoria para funciones del asiento del chofer, sistema Wireless para recarga de aparatos, sistema de audio Infinity con ocho parlantes y una pantalla levemente más grande -8 pulgadas- que cuenta con sistema de navegación.
Si usted anda tras un modelo híbrido, con un precio razonable, que le brinde excelente rendimiento en materia de combustible, le sugiero que se dé una vueltita por un concesionario Hyundai. Pudiera encontrar allí, lo que anda buscando.
El precio del Hyundai Ioniq arranca en los USD22.200 y el modelo Limited que tuve para la prueba, incluyendo opcionales, llegaba a los USD31.460.
Si desea más información sobre este u otros vehículos de Hyundai, por favor visite: Hyundai.
Deja una respuesta