Sorpresas. La vida te da sorpresas. Y una que siempre es grata es encontrarse con vehículos que año tras año se refrescan. No me refiero a renovaciones completas -que serían poco viables financieramente-, sino a esos detalles que mantienen un vehículo actual, conectado con una audiencia que siempre exige más y que desde un tiempo a esta parte, no espera más solo en términos mecánicos, sino también de entretenimiento y conexión. Y este es el caso del Hyundai Santa Fe 2020.
La generación más reciente fue introducida en 2019, de modo que en este modelo encontramos esos retoques a los que hacía referencia. La tecnología del alerta en punto ciego ha sido revisada y mejorada; se han modificado los niveles disponibles dentro del abanico de oferta de este modelo y se han hecho algunos ajustes generales.
El Hyundai Santa Fe 2020 conquista a simple vista. Es cierto que se mueve en el segmento de los SUV, en el que hay mucha competencia. Sin embargo, lo hace con propiedad. Ofrece buena calidad de materiales, cuenta con un motor que entrega potencia cuando se necesita, la relación precio-valor es excelente (elementos que la competencia ofrece con cargo extra, Hyundai, los incluye en el precio), y por si eso fuese poco, ofrece una garantía que es difícilmente pueden ofrecer los competidores.
Es un SUV de tamaño mediano, para cinco pasajeros, que se desplaza muy bien por la ciudad. Es fácilmente maniobrable en los estacionamientos y dependiendo del uso que vayamos a darle y de gustos personales, podemos optar -dependiendo del nivel- por un motor estándar o por uno con mas potencia, algo que si circulamos por autopistas con frecuencia, es posible que podamos considerar. La dirección es suave, la suspensión absorbe bien las irregularidades del camino y los frenos responden muy bien, incluso en casos de emergencia. A esto, hay que añadir que la cabina es silenciosa, con lo que se crea un ambiente de manejo tranquilo.
Y ya que menciono la cabina… es espaciosa y cómoda. Se ha hecho un muy buen trabajo de diseño. Las butacas delanteras ofrecen diversidad de ajustes -lo que permite encontrar una buena posición de manejo– y las de atrás, aunque son un poco más firmes, brindan amplitud y confort. Entrar y salir del Hyundai Santa Fe 2020 es tarea sencilla, gracias a unas puertas que abren generosamente y a que el en el diseño no hay obstáculos en la vía.
Los controles en la consola central está al alcance de la mano y son sencillos de operar. Me gusta que en su mayoría, son perillas y botones. Es un look que para algunos quizás sea tradicional, pero que en lo personal considero, es el que menos distracciones ofrece cuando uno está manejando y necesita realizar una operación tan sencilla como cambiar el dial del radio. Todo lo que contribuya a que mantengamos nuestra vista en la carretera, ¡tiene mi aprobación y visto bueno!
La pantalla estándar en la consola central es de siete pulgadas. Me gusta el diseño porque hay espacio entre los diversos elementos. También esto contribuye a la funcionalidad.
El Hyundai Santa Fe 2020 ofrece tecnología Bluetooth, puertos USB -adelante y atrás-, conexión Apple CarPlay y Android Auto. También obtuve buena respuesta al usar los comandos por voz y los sistemas de seguridad -como el alerta de tráfico en punto ciego-, la cámara posterior o los sensores para maniobras de estacionamiento, funcionaron muy bien.
Otro aspecto que me gusta del Santa Fe es su versatilidad. En algunos casos se siente como si uno manejara un sedán, y sin embargo, el área de carga, con sus 35,9 pies cúbicos, nos deja claro que hay más espacio. Incluso, si se necesita ampliarlo, se pueden abatir las butacas de la segunda fila. En la cabina hay espacios para colocar bebidas, apoyar el móvil, y para aquellos que viajen con niños pequeños y deban usar las sillas para acomodarles, les cuento que el sistema de anclaje es sencillo y que gracias a la apertura generosa de las puertas, poner y sacar la sillita es un proceso amable.
El Hyundai Santa Fe 2020 se ofrece en tres niveles: SE, SEL y Limited. El motor estándar es un cuatro cilindros de 2,4 litros que entrega 185 caballos de fuerza y 178 libras por pie de torsión, y para el nivel Limited un motor turbo 2.0 litros que brinda 235 caballos de fuerza y 260 libras por pie de torsión, que es opcional para el SEL. La transmisión es automática de ocho velocidades y todos los modelos están disponibles Front-Wheel Drive o All-Wheel Drive.
El modelo SE, que es el básico, calza llantas de aleación de 17 pulgadas, tiene pantalla de siete pulgadas, luces externas LED, cámara posterior, conexión Bluetooth, tapicería en tela, está listo para Apple CarPlay y Android Auto, tiene cuatro puerto USB -dos adelante y dos atrás), sistema de audio con seis parlantes y CD, sistema de alerta de tráfico en punto ciego, sistema de alerta de tráfico posterior cruzado, sistema de mitigación de impacto frontal, sistema adaptativo de velocidad crucero
El modelo SEL cuenta con todo lo anterior y suma luces antiniebla, acceso y encendido sin llave, los ajustes para la butaca del conductor son electrónicos, cuenta con calefacción, sistema Hyundai Blue Link, radio satelital, tapicería en cuero y el sistema Safe Exit Assist, que impide abrir la puerta si se aproxima un vehículo desde atrás representando un peligro para uno. En este nivel encontramos los paquetes de opciones, Convenience y Premium, que nos permiten contar con techo panorámico, rieles en el techo para ampliar la capacidad de carga, apertura automática de la puerta del maletero, y un sistema de audio con más potencia.
El Limited cuenta suma a la oferta del SE y el SEL, incorporando elementos como calefacción en el volante, ventilación y calefacción en los asientos de la primera fila, y calefacción en la segunda, pantalla táctil de ocho pulgadas, sistema de navegación, el sistema Blind View Monitor que vimos por primera vez en el Palisade y que se activa al colocar luces de cruce, mostrándonos imagen del punto ciego en una pantalla tras el volante (para nos desviar la mirada), luces LED externas –headlights, taillights y foglights– y tanto las dos butacas en la primera fila pueden ajustarse electrónicamente.
Según cálculos de la EPA, el consumo de combustible del Hyundai Santa Fe 2020 (FWD) es de 22 millas por galón en la ciudad y 29 millas por galón en la carretera.
El Hyundai Santa Fe 2020 impresiona como un vehículo hecho para durar. Es práctico, es funcional, es amable en su diseño y si bien no es uno repleto de detalles de lujo -ese sería otro segmento- es honesto en su oferta y brinda una excelente relación precio-valor. Es, sin dudarlo, un competidor importante en su categoría y uno al que hay que tener en cuenta.
El precio del Hyundai Santa Fe 2020 arranca en los USD 24.500.
Si desea más información sobre este u otros modelos de Hyundai, por favor, visite: Hyundai USA.






























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