Oficialmente, es un crossover. Aunque si me preguntan, el nuevo Infiniti QX30 me resultó tan versátil, que me cuesta encasillarlo. Depende por donde lo mire, me hace pensar en un hatchback… o en coupé… o si, en un crossover. Lo cierto es que se ajusta bien a tantas funciones, que bien podría ser un poquito de cada estilo.
Su manejo es suave –se siente más como un coupé que como un crossover– y gracias a su tamaño se puede maniobrar fácilmente por las calles y autopistas de una ciudad con abundante tráfico. Además, con el cuidado que pone Infiniti en los detalles de diseño, es atractivo por fuera y por dentro.
La cabina es un claro ejemplo de lo que la unión entre materiales de primera y buen gusto, puede conseguir. Las butacas ofrecen un apoyo impecable y no dudaría ni un minuto en hacer un viaje largo en este vehículo. Además, el contraste de colores y texturas en el interior del QX30 brinda una sensación no sólo de lujo, sino también de calma, algo que, si usted pasa varias horas al día en el tráfico, sabrá agradecer. También me gustaron la variedad de tamaños de los espacios para colocar objetos personales y el diseño del panel de controles, donde todo era claro, intuitivo y accesible.
El área de carga mide 19,2 pies cúbicos, lo que es bastante promedio en este segmento.
El Infiniti QX30 2017 se ofrece en cuatro niveles: Base, Luxury, Premium y Sport.
El modelo básico tiene llantas de aleación de 18 pulgadas, acceso y encendido sin llave, volante telescópico forrado en cuero, al que se puede también ajustar la altura, ocho ajustes para la butaca del conductor, asientos posteriores abatibles, control dual de temperatura, asientos forrados en vinilo de primera calidad, cámara posterior (estándar), pantalla táctil de siete pulgadas, comandos por control de voz, sistema de audio con seis parlantes y CD incorporado, radio satelital y de alta definición, y dos puertos USB.
El modelo llamado Luxury agrega a la oferta anterior, mayor número de opciones para ajustar los asientos en la primera fila, tapicería en cuero, memoria para las posiciones de manejo, asientos frontales con calefacción, y apoya brazos central en la segunda fila de asientos.
El nivel Premium, incorpora detalles externos en cuanto a pintura, luces LED anti neblina, rieles en el techo y sistema de audio con 10 parlantes.
El modelo Sport es el único que se ofrece Front-Wheel Drive. Las llantas son en aleación, de 19 pulgadas y cuenta con suspensión deportiva. El aspecto externo es diferente, ya que la parte frontal y la posterior tienen aire propio, incluyendo una parrilla en color negro que le confiere un aspecto un poco más agresivo. Este modelo también tiene, estándar, sensores frontales y posteriores para maniobras de estacionamiento y sistema de estacionamiento automático. Otro detalle interesante es que el sistema de audio Bose es estándar. Opcional, en este nivel, el techo panorámico, la tapicería en cuero y el sistema de navegación.
Según cálculos de la EPA el consumo del modelo FWD se ubica en 24 galones por mil para la ciudad y 33 en la autopista. En los modelos AWD, el promedio es de 25 millas por hora.
En materia de seguridad el Infiniti QX30 2017 cuenta, estándar, con frenos antibloqueo, control de estabilidad y control de tracción, bolsas de aire frontales y laterales y cámara posterior. Otros elementos como alerta de tráfico en punto ciego, el sistema de alerta para cuando uno se sale de la línea de manejo, el sistema de advertencia y preparación para colisión frontal inminente, o la cámara de 360 grados son opcionales y no están disponibles en todos los modelos.
El precio del Infiniti QX30 2017 arranca en los USD29.950.
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