Detroit es una ciudad industrial, sede de las más importantes y grandes empresas automovilísticas de Estados Unidos. Quizás por eso se pensó que aquel era un lugar idóneo para presentar una carrera de Fórmula 1 y así, en 1982, además de tener fechas en el calendario en Long Beach y en Las Vegas, el Circus hizo un tercer Gran Premio estadounidense en Detroit.
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Fue la primera de siete carreras allí, tres de las cuales serían ganadas por el brasilero Ayrton Senna. El año del debut en las calles de Detroit ganó el británico John Watson luego de arrancar desde el fondo de la parrilla de salida (17mo.). En tan sólo 37 vueltas había pasado 12 autos en un circuito que claramente no facilitaba los adelantamientos. Watson, contaba con un compuesto de neumáticos Michelin que aquella jornada fue del todo superior a los Goodyear.
En 1983, el italiano Michelle Alboreto llegó a la carrera de Detroit tras seis pruebas disputadas y sin ningún punto sumado. Al irse, tenía nueve tantos a su favor, producto de una inesperada victoria para Tyrrell luego que los líderes, René Arnoux (Ferrari) y Nelson Piquet (Brabham) tuvieran problemas con sus autos cuando ya se acercaban los giros finales.
Un año después empezando la carrera hubo un accidente en el que se vieron involucrados Nigel Mansell, Alain Prost, Nelson Piquet, Michele Alboreto y Ayrton Senna. La carrera fue detenida en la primera vuelta y se dio una nueva arrancada en la que Piquet dejó atrás las quejas –decía que le dolía el cuello- y unió la salida con la llegada. Tras él cruzó la meta Martin Brundle con un Tyrrell y luego de la revisión técnica fue descalificado dejando el segundo puesto al italiano Elio De Angelis (Lotus) y el tercero al italiano Teo Fabi (Brabham).
Keke Rosberg ganó en 1985 luego de parar en boxes para que le sacaran una bolsa plástica que se había metido en una toma de aire de su Williams. La diferencia con respecto al segundo era tal, que pudo darse el lujo de entrar y salir de pits, cruzando luego la meta 57.549 segundos delante del segundo clasificado, el sueco Stefan Johansson (Ferrari).
Los siguientes tres años, Detroit fue territorio del brasilero Ayrton Senna, que ganó en 1986 y 1987 conduciendo para Lotus y en 1988 para McLaren.
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